Cómo unas mayores oportunidades han ayudado a una mujer a demostrar su potencial y convertirse en modelo para otras.
Phat Sinoun es un ex trabajador de 29 años de la provincia camboyana de Prey Veng.
Sinoun es asistente de RRHH en una fábrica de confección, donde gestiona datos sobre cuestiones contractuales críticas, como las horas de trabajo y las prestaciones. Es un buen trabajo con un salario decente y ella y su marido planean comprar pronto una casa. Es un largo camino para una huérfana que no pudo permitirse terminar el bachillerato.
Better Factories Cambodia (BFC) conoció a Sinoun en 2013, cuando fue seleccionada entre 313 candidaturas para participar en el Concurso de Derecho Laboral por Radio de BFC, diseñado para dar a conocer la legislación laboral de Camboya. "No sabía de qué iba el concurso, y tampoco sabía mucho sobre la legislación laboral, pero quise intentarlo de todos modos", dijo la entonces trabajadora de una fábrica de ropa de 21 años. Sin embargo, Sinoun se fue a casa con un premio en metálico de 200 dólares, el triple de su salario mensual.
Al no poder seguir estudiando tras la muerte de sus padres, Sinoun encontró trabajo como costurera a los 18 años. "Me siento muy orgullosa de mí misma porque no esperaba adquirir conocimientos y estar expuesta a cosas nuevas en mi vida", dice Sinoun. Con un conocimiento más profundo de la legislación laboral, Sinoun empezó a utilizar sus conocimientos como miembro voluntario del Comité Consultivo para la Mejora del Rendimiento (PICC) de su fábrica, un modelo de relaciones laborales de la BFC en el que representantes sindicales, empresarios y trabajadores abordan en colaboración los problemas del lugar de trabajo. Siguió participando en diversos programas de formación de BFC y llegó a representar la voz de los trabajadores en un foro internacional de compradores en Vietnam.
Dada su determinación, los impresionantes avances de Sinoun en su carrera hasta la fecha no son sorprendentes en muchos sentidos. De la sección de costura a la de planchado, a la de envasado y luego a un trabajo de oficina como ayudante de envasado, Sinoun trabajó duro para aprender y mejorar continuamente sus habilidades y conocimientos. Se esforzó por ganarse la confianza tanto de los supervisores como de los compañeros y, aunque a menudo estaba cansada tras largas horas en la fábrica, aprovechaba la oportunidad para hacer lo que podía para mejorar su capacidad, por ejemplo, gastar 15 dólares al mes en clases de inglés (el 22% del salario mínimo mensual camboyano de entonces). Está agradecida a Sabrina Garment Factory, que cree que se arriesgó a contratarla en su puesto actual. Tras recibir formación de BFC en muchas áreas relacionadas con el bienestar de los trabajadores, trabajó inicialmente en el departamento de formación de la fábrica, personalizando planes de formación para los trabajadores, antes de ascender a su puesto actual.
Lo mejor de su trabajo, dice Sinoun, es cómo ha conseguido mejorar sus conocimientos de legislación laboral para poder ayudar a otros trabajadores a comprender sus derechos y responsabilidades, ayudándoles a hacer cosas como calcular sus salarios y animándoles a participar en procesos eficaces de resolución de conflictos.
Como muchas mujeres que avanzan en su carrera, Sinoun se ha enfrentado a retos. Aunque ha contado con apoyo en el camino, ha tenido que invertir mucho tiempo y dinero, e incluso ha recibido críticas de quienes consideraban que sus ambiciones eran demasiado elevadas para una trabajadora de la confección. Hoy Sinoun dice que su vida ha cambiado por completo, está agradecida por un trabajo bien pagado con el que puede mantener a su familia, y por el apoyo y el ánimo que recibe de su empleador. "Mi pueblo admira ahora mis esfuerzos, en comparación con sus primeras malas palabras hacia mí por ser una persona sin estudios superiores. Hoy mis condiciones de vida son mejores. Estoy casada y tengo un hijo, mi marido trabaja como controlador de almacén en una fábrica de Phnom Penh. Tenemos un buen sueldo y planeamos comprar una casa".
Pero, ¿cómo cree que la industria puede apoyar a más Sinouns? En concreto, ¿qué consejos daría a los trabajadores de la confección y a las fábricas para conseguirlo? A los trabajadores de la confección, Sinoun les anima a creer que tienen el poder de cambiar sus vidas, a desarrollar sus conocimientos y a no rendirse. A las fábricas, les insta a ofrecer formación periódica y personalizada a los trabajadores. Dice que deben reconocer el potencial de los trabajadores dispuestos a crecer en su trabajo y en sus habilidades, y ayudarles a desarrollar su capacidad. Algún día a Sinoun le gustaría utilizar sus habilidades y conocimientos para dirigir su propio negocio, pero por ahora quiere seguir creciendo y aprendiendo en su trabajo.
Empoderar a las mujeres y abrirles oportunidades para que asuman funciones de liderazgo es uno de los cuatro pilares de la estrategia de género de Better Work, la matriz global de Better Factories Cambodia. Junto con la lucha contra la discriminación y el acoso, la garantía de equidad en el cuidado de los hijos y la familia y el fomento de la voz y la representación de las mujeres en el lugar de trabajo, es una de las formas que tiene el programa de garantizar la igualdad de género en el lugar de trabajo.
Sinoun ha demostrado que cuando las mujeres tienen oportunidades y se les anima a progresar en sus carreras, pueden conseguirlo. - BFC me dio la oportunidad de crecer", afirma, señalando a continuación que las mujeres están infrarrepresentadas en los puestos directivos de las fábricas y que si más fábricas pueden ayudar a más mujeres a convertirse en líderes, pueden garantizar que la voz femenina forme parte del proceso de toma de decisiones. La historia de Sinoun es inspiradora y, aunque se trata de la historia de una sola mujer, casos como el suyo allanan el camino para que otras fábricas y otras mujeres tengan éxito. Para que la próxima Sinoun pueda alcanzar su verdadero potencial con mayor facilidad.