PHNOM PENH - Durante la pandemia de COVID-19, el desarrollo de la capacidad de liderazgo dentro de las fábricas de confección adquirió una nueva urgencia, y Better Factories Cambodia (BFC) desarrolló la primera sesión del Programa de Embajadores de Fábrica (FAP). El programa está diseñado para apoyar el desarrollo de capacidades de los miembros clave del comité bipartito de la fábrica para que asuman más responsabilidad en la mejora de sus lugares de trabajo.

El objetivo es elevar a los embajadores de las fábricas, dotándoles de las habilidades y la confianza necesarias para transformar sus lugares de trabajo. Estos embajadores, que han pasado de ser receptores pasivos de formación a líderes proactivos, diagnostican ahora los problemas emergentes, facilitan la resolución de problemas y adaptan la formación a las necesidades específicas de sus fábricas.

El FAP está diseñado para complementar los servicios de asesoramiento que ya presta la BFC. El programa está estructurado como un curso de 10 módulos que abarca áreas esenciales como las competencias interpersonales, la seguridad y salud en el trabajo (SST), los recursos humanos y las relaciones laborales. A lo largo del año de asesoramiento de BFC, los embajadores participan en autodiagnósticos guiados y reuniones de comités bipartitos, lo que mejora su capacidad para identificar las causas profundas de los problemas que existen en las fábricas y recomendar soluciones eficaces.

Durante las fases iniciales, BFC buscó líderes de alto potencial: personas que fueran accesibles por naturaleza, emocionalmente inteligentes, con capacidad para escuchar y que tuvieran cierto grado de experiencia o interés en aplicar nuevas ideas o tecnologías. También se da prioridad a los solicitantes que esbozan planes específicos para aplicar las habilidades y conocimientos a su organización.

Impacto del programa

Sim Noreth, formador y asesor de BFC, reflexiona:

"Cuando los embajadores de la fábrica se hacen cargo de la resolución de problemas, el análisis de las causas y la búsqueda de soluciones, los grandes problemas pueden reducirse a pequeños problemas o detectarse a tiempo. Este enfoque proactivo capacita a los equipos para resolver los problemas de forma independiente."

Nuestra primera cohorte se enfrentó al reto único de la formación en línea durante la pandemia. Este periodo fue una oportunidad para innovar y aprender. Los comentarios recibidos nos llevaron a ampliar la siguiente cohorte a sesiones presenciales de un día completo, lo que mejoró significativamente la asistencia y la interacción de los participantes.

Basándose en este éxito, BFC se asoció con un comprador para adaptar el programa a las necesidades específicas de sus fábricas asociadas. Abordando retos reales en sistemas de gestión, facilitación, resolución de problemas y gestión de quejas. Juntos, el equipo de BFC y los embajadores desarrollaron sólidos planes de mejora, las reflexiones trimestrales con la marca asociada permitieron a BFC ajustar el rumbo y hacer un seguimiento de los progresos.

Reflexiones sobre el terreno

Embajador destacado 1:
Sophea, Zentai Garment Factory

Sophea, una oradora enérgica con un fuerte sentido de la determinación, ha pasado de ser una "empleada normal de fábrica" a traductora, directora de RRHH y ahora directora general tras más de dos décadas en el sector. Su dedicación al aprendizaje y el crecimiento impulsan su participación en el Programa de Embajadores de Fábrica.

"Cuando era traductora, había muchos problemas en la fábrica, pero sólo se hablaba del 30%, y no del 30% que les importaba a los trabajadores. No había puente entre trabajadores y directivos. Yo quiero ser ese puente", comparte Sophea.

Reflexionando sobre su experiencia, Sophea subraya la distinción entre gestión y liderazgo. "La gestión consiste en gestionar con limitaciones, pero el liderazgo consiste en escuchar, solucionar problemas, cambiar mentalidades y ayudar a los trabajadores a encontrar un propósito en su trabajo. El liderazgo puede cambiar el mundo".

De cara al futuro, Sophea se muestra comprometida con su papel: "Es más trabajo ser embajadora, pero estoy encantada de hacerlo. Aunque los aprendices sigan adelante, llevarán consigo sus conocimientos".

Embajador destacado 2:
Kimsour, Markalot Factory

Kimsour, que al principio era un participante callado y reservado, recuerda: "No tenía confianza en mí mismo y no entendía temas técnicos como los sistemas de SST y la legislación laboral. Entrar en el comité bipartito cambió eso".

Impulsada por el deseo de aprender y ayudar a su fábrica, Kimsour encontró especialmente valiosa la formación en negociación. "Los trabajadores acuden a menudo a mí con problemas. En vez de decidir quién tiene la culpa, ahora profundizo para entender los problemas y encontrar soluciones."

La escucha activa se convirtió en una habilidad crucial para Kimsour. "Antes no me sentía un oyente activo. Ahora entiendo de dónde vienen los trabajadores y puedo comunicarme con eficacia. He aprendido a investigar y a convertir los problemas en soluciones".

"Ahora escucho más activamente. He aprendido a investigar, a encontrar el problema y a ver cómo el problema puede convertirse en una solución." - Kimsour, Markalot

Mirando hacia el futuro: Prácticas empresariales más sostenibles y fábricas más responsables

Noreth señaló que los embajadores han hecho notables progresos en las auditorías internas realizadas por ellos mismos. "Sus habilidades conducen a una producción mejor gestionada, a un mayor conocimiento de los trabajadores y a una mayor productividad, lo que en última instancia se traduce en menores tasas de rotación. Las fábricas con embajadores son notablemente más receptivas a las necesidades de los trabajadores. Los embajadores facilitan de forma independiente las reuniones bipartitas y entregan con prontitud los planes de mejora de la calidad. Los trabajadores confían más en los embajadores, y éstos se esfuerzan por mantenerse cerca de los problemas del lugar de trabajo", afirma Noreth.

A nivel empresarial, el formato de un año de duración del Programa de Embajadores de Fábrica es especialmente beneficioso para el aprendizaje aplicado, dado el riguroso plan de estudios. Ya están en marcha nuevas cohortes, que han integrado los conocimientos del año piloto en nuestros indicadores de éxito.

Más allá de la empresa, el programa demuestra que los líderes de fábrica formados pueden impulsar una cultura de cumplimiento y mejora continua. A medida que estos líderes se trasladan a nuevas fábricas, llevan consigo sus conocimientos y habilidades, fomentando una generación de líderes de fábrica que asumen la responsabilidad, facilitan el diálogo social y mejoran sus empresas.