En mayo de 2021, Camboya vivió su segundo cierre patronal en la capital, Phnom Penh. El país estaba aplicando medidas de precaución en todo el país, y las fábricas de la industria de la confección tuvieron que adaptarse muy rápidamente.
Veasna, subdirectora de administración y recursos humanos en una fábrica de Phnom Penh, reflexionó sobre lo mucho que ha cambiado desde que se produjo la pandemia: "Esta pandemia me ha enseñado a estar más preparada en caso de crisis", afirma. "A nivel personal, he aprendido a ser más paciente, a comunicarme mejor con mis colegas y mi familia, y a ser una persona más proactiva en mi forma de practicar la higiene."
Veasna ha asistido a varias sesiones de formación y asesoramiento de Better Factories Cambodia y ha observado un crecimiento significativo tanto a nivel de fábrica como a nivel personal. Una de las formaciones, organizada conjuntamente con la Asociación de Fabricantes de Prendas de Vestir de Camboya (GMAC) a finales de 2021, hizo hincapié en las prácticas de trabajo seguras, concretamente en torno a la evaluación de riesgos, las medidas de control y la incorporación de procedimientos operativos estándar (POE) en la jornada laboral de la fábrica.
"Pensaba que mi fábrica había hecho mucho durante esta pandemia, pero después de la sesión de formación vi que hay mucho que aprender y muchas más lagunas que cubrir", dijo Veasna.
Destacó que la fábrica cumplía al 100% las directrices del Ministerio de Sanidad y que ahora también toma precauciones adicionales, incluidos controles internos como las pruebas rápidas de COVID-19 administradas a todos los empleados cada dos semanas, incluidos conductores y guardias de seguridad.
Veasna también lideró nuevas iniciativas de seguridad fuera de los muros de la fábrica, como hablar con los conductores de los medios de transporte para pedirles que redujeran a la mitad el número máximo de trabajadores por camión, comprar más camiones y retirar temporalmente el sistema de escáner de huellas dactilares, todo ello con fines de prevención y mitigación de riesgos.
"Si hay algo que mejorar en mi fábrica, sería ser más adaptable; quiero que mi equipo tenga una mentalidad colaborativa y sea receptivo a esta pandemia en constante cambio. La 'nueva normalidad' no afecta sólo a nuestras vidas, sino también a nuestro trabajo."