Managua, Nicaragua -Fátima Alejandra Espinoza Cisnero y Jovany Antonio Chavarría Murillo, supervisores de fábrica, asistieron junto con otros compañeros a la formación sobre prevención del acoso sexual impartida por Better Work en Nicaragua. El curso fue riguroso -ocho sesiones de ocho horas cada una-, pero los participantes estaban ansiosos por asimilar los nuevos conceptos.
Por desgracia, el acoso sexual es un fenómeno relativamente habitual en las fábricas de confección de todo el mundo. La industria de la confección se compone en gran medida de trabajadoras menores de 30 años, muchas de las cuales emigran de zonas rurales o del extranjero en busca de su primer empleo formal. Normalmente, la mayoría de los puestos de supervisión y dirección están ocupados por hombres y los desequilibrios de poder son endémicos.
Better Work ha puesto en marcha diferentes estrategias a lo largo de los años para reducir, y en última instancia erradicar, este problema en las fábricas de Nicaragua y de todos los países en los que opera.
A través de la formación, los asistentes a Better Work en Nicaragua aprenden el concepto de género, formas de prevenir el acoso y, en concreto, el acoso sexual, tanto en la fábrica como fuera de ella. Los enfoques centrados en el superviviente y los mecanismos de denuncia para los casos de acoso sexual también forman parte del plan de estudios.
La formación es un elemento clave de la estrategia de género de Better Work, cuyo objetivo es reducir la discriminación, capacitar a las mujeres en el lugar de trabajo y eliminar las diferencias salariales entre hombres y mujeres.
"El curso ha provocado un cambio en mi actitud de antes y después", rezaba un mensaje recibido por los formadores. Otra participante habló del "impacto transformador" que la formación había tenido en ella.
Better Work se reunió con Fátima y Jovany para conversar en profundidad sobre lo que aprendieron en el curso.
Esto es lo que dijeron.
Fátima Alejandra Espinoza Cisnero es una mujer de 41 años de la ciudad de San Marcos, a 45 km al sur de la capital, Managua. Lleva 13 años trabajando en la fábrica ANNIC de Nicaragua como supervisora de calidad.
¿Qué sabía sobre el acoso y el acoso sexual antes de esta formación?
Sólo sabía que la gente puede sentirse un poco incómoda cuando se enfrenta a algunas acciones contra su voluntad. Ignoraba las numerosas situaciones en las que puede producirse el acoso. La ignorancia puede llevar a acciones irresponsables hacia otras personas. Esta formación me abrió los ojos a las distintas situaciones que entran dentro de la definición de acoso, ayudándome a evitarlas en el futuro, tanto como posible víctima o como agresor.
¿Qué sabes ahora sobre el acoso y el acoso sexual?
He comprendido que se trata de un tema muy delicado que afecta enormemente a la salud emocional de las personas. He aprendido a ayudar a los demás a evitar situaciones en las que pueda producirse acoso, y qué hacer en caso de que colegas o amigos se enfrenten a este tipo de abusos.
¿Crees que has tenido algún comportamiento inadecuado con tus compañeros antes de esta formación?
Toqué la barriga de una compañera embarazada sin pedirle permiso. No sabía que esto podía entrar en la categoría de acoso laboral.
¿Ha cambiado su comportamiento tras esta formación?
Sí, claro. He aprendido que hay que tener mucho cuidado con los gestos, las actitudes, las muestras de afecto y la atención. Como supervisores, somos responsables de nuestro personal, por lo que es crucial que evitemos cualquier comportamiento ambiguo que pueda faltar al respeto a nuestros colegas y convertirse en causa de problemas. Obviamente, este conjunto de comportamientos no sólo debe aplicarse en la fábrica, sino también en nuestra vida cotidiana.
¿Cambiará ahora su comportamiento también fuera de las instalaciones de la fábrica?
A partir de ahora, mostraré a todas las personas con las que me cruce el grado de respeto que merecen. También quiero compartir mis conocimientos y ayudar a los demás a entender que las situaciones desagradables que puedan experimentar en su vida no deben aceptarse, pues representan una forma de acoso.
¿En qué medida es útil la formación que acabas de recibir?
Las formaciones de este tipo son muy importantes porque nos abren los ojos. No sólo para entender lo que es realmente el acoso, sino para ayudar a las personas a encontrar su propio valor y plantar cara al acoso, buscando al mismo tiempo formas de abordarlo con soluciones adecuadas.
¿Ha tenido alguna experiencia reciente en la que haya puesto en práctica lo aprendido?
Yo misma he sido víctima de acoso y, tras el curso, he contactado con un abogado como intermediario para arreglar la situación y evitar el trato con la persona que me acosaba.
¿Ha compartido con alguien lo aprendido en el curso?
He compartido lo que he aprendido con algunos familiares que llevan mucho tiempo enfrentándose a situaciones difíciles en sus vidas. Esto les ha ayudado a tomar mejores decisiones, lo que les ha llevado a poner fin a la situación de abuso.
Jovany Antonio Chavarría Murillo es un hombre de 34 años y padre de dos hijos de la ciudad de Masatepe, a 50 kilómetros de la capital. Lleva cinco años trabajando en la fábrica ANNIC de Nicaragua como supervisor de envasado.
¿Qué sabía sobre el acoso sexual antes de esta formación?
Pensaba que sólo las mujeres podían sufrir este tipo de acoso. Además, no podía imaginar la magnitud de las consecuencias que el acoso puede causar a nivel personal, mental y emocional.
¿Qué ha aprendido con la formación?
Es importante tener en cuenta que quien provoca el acoso es el agresor. También hay que tener claros los distintos tipos de acoso, ya que puede darse en forma de bromas, comentarios y gestos, que pueden malinterpretarse fácilmente.
¿Cambiarás ahora tus actitudes y tu comportamiento?
Sí, seré más prudente y mostraré siempre un comportamiento respetuoso en nuestro lugar de trabajo y fuera de él. También empezaré a señalar los comportamientos incorrectos cuando los observe.
¿Cuáles son los comportamientos habituales que entran en la definición de acoso sexual y que la gente sigue considerando normales en la sociedad?
Aunque muchas personas intentan respetar a los demás, el acoso verbal y físico persiste y se percibe como normal en nuestra sociedad.
¿Cambiará también su comportamiento fuera de la fábrica?
Sí, intentaré respetar el punto de vista de cada persona y su forma específica de sentir y aplicar más integridad en general.
¿En qué medida es útil la formación que acabas de recibir?
Conocer este tema nos ayuda a tomar decisiones en un amplio espectro de situaciones que presenciamos a diario. Esta formación nos ayuda a evitar infligir cualquier daño físico o psicológico a nuestros colegas y, más ampliamente, a cualquier persona con la que nos encontremos y tratemos en nuestra vida.
¿Ha tenido alguna experiencia reciente en la que haya puesto en práctica lo aprendido?
Hace poco inicié una conversación con uno de los entrenadores de la fábrica, que se dirigía a otro compañero utilizando un lenguaje inapropiado. Le di algunas sugerencias sobre cómo mejorar su forma de comunicarse, ya que podría haberse percibido como acoso verbal, lo que acabaría desembocando en un conflicto.
¿Ha compartido con otros lo que ha aprendido en la formación?
He hablado con el personal que trabaja en mi departamento, invitándoles a aplicar un comportamiento adecuado en el trato con sus colegas y a ser conscientes de los perjuicios y conflictos que podrían surgir en caso contrario.
Desde 2021, se ha desplegado una intervención especial sobre la Prevención del Acoso Sexual (POSH) en 8 fábricas de Nicaragua que emplean a unos 10.000 trabajadores.