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De la seguridad vial a la seguridad COVID: El GTT de Camboya

28 de agosto de 2020

Era una mañana húmeda durante la estación lluviosa de Camboya en 2018 cuando la trabajadora de la confección Srey Meak y uno de sus compañeros se dirigían al trabajo en moto en la provincia de Kampong Cham. De repente, un coche que venía en dirección contraria chocó contra su vehículo, inmovilizándolos contra el suelo. Srey Meak estuvo hospitalizada dos semanas con graves lesiones en la pierna.

"Mi cabeza golpeó el coche en el choque. Por suerte, llevaba casco, así que no sufrí lesiones graves en la cabeza", dijo.

Afortunadamente, la fábrica de Srey Meak había estado animando a los trabajadores a comprar cascos como una de las medidas promovidas por el Grupo de Trabajo sobre Transporte (TWG), un grupo de trabajo de marcas y socios de desarrollo, facilitado por Better Factories Cambodia (BFC), que busca mejorar la seguridad vial en todo el país.

BFC, las marcas y los socios -incluidos los expertos en seguridad vial AIP Foundation, la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) y el Solidarity Center- establecieron por primera vez el TWG en 2016 con la visión de que "todos los trabajadores de la confección y el calzado viajen de forma segura hacia y desde el trabajo, todo el tiempo."

El proyecto piloto ha sido el paso inicial de un movimiento más amplio cuyo impulso ha aumentado con el tiempo y ha servido de importante colaboración para compartir información durante la pandemia de COVID-19.

En medio de la crisis actual, la BFC ha vuelto a colaborar con sus socios del GTT en la elaboración y difusión de más de 11.000 carteles y pancartas para colocar en los vehículos. Mediante una mezcla de dibujos animados y mensajes, el material ilustra las prácticas sanitarias de precaución que tanto trabajadores como conductores deben observar para minimizar los riesgos durante la pandemia.

"El cartel principal trata de lo que deben hacer los trabajadores antes de subir a un camión, como lavarse las manos y llevar mascarillas, así como el número de teléfono de consulta médica si se encuentran mal", explica Arron Goldman, coordinador del GTT. "Otros carteles van dirigidos a los conductores, recomendándoles desinfectar y limpiar todas las superficies del vehículo antes y después de que la gente suba y baje".

Otros carteles tienen por objeto recordar a los trabajadores lo que deben hacer al bajar y entrar en la fábrica, como lavarse las manos durante al menos 20 segundos, entre otras instrucciones.

Los carteles también indican cómo deben comportarse los trabajadores al volver a casa. Por ejemplo, antes de abrazar a sus hijos o saludar a sus padres, familiares u otras personas de su residencia, deben ducharse inmediatamente y ponerse ropa limpia para evitar la posible propagación de la infección.

"El trabajo ha sido una buena forma de demostrar lo que es posible con la colaboración de trabajadores, conductores, fábricas y marcas, y ahora estamos apoyando la siguiente fase, el programa 'Commuting Safety for Cambodian Workers', financiado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)", declaró Louise Goldman, coordinadora de desarrollo de programas en Camboya del Solidarity Center, organización internacional de defensa de los derechos de los trabajadores.

Según el Fondo Nacional de Seguridad Social (NSSF), el año pasado se registraron en Camboya 1.554 accidentes de tráfico en los que se vieron implicados trabajadores de la confección. En ellos murieron 50 personas, 341 sufrieron heridas graves y otras 1.651 sufrieron heridas moderadas.

Los accidentes de carretera tienen efectos devastadores para los trabajadores, sus familias, así como para las fábricas y la reputación del sector. Iniciativas como el GTT pretenden cuestionar el statu quo y mejorar la seguridad en todos los ámbitos.

"Los malos comportamientos y prácticas al volante, unidos al estado de los vehículos, son causas importantes de accidentes de tráfico en todo el país", afirma Goldman. "Los medios de transporte colectivos tienen una antigüedad media de 20 años, carecen de asientos adecuados y suelen ir sobrecargados".

Entre mayo de 2018 y abril de 2019, el grupo implementó un proyecto piloto de un año, llegando a alrededor de 26.000 beneficiarios, incluidos trabajadores, gerentes de fábrica, conductores de transporte, asociaciones y representantes sindicales en cinco fábricas de tres provincias.

"La Fundación AIP diseñó un programa único y decidió crear comités de trabajo de seguridad vial en las fábricas, similares a los grupos de gestión de trabajadores de Better Work", dice Goldman. "Los miembros de los grupos de trabajo eran los campeones de la identificación de problemas dentro de su fábrica, evaluando las infraestructuras, si la gente llevaba casco durante sus desplazamientos, cuántos trabajadores utilizaban camiones, dónde dejaban estos camiones a los trabajadores y si eran lugares seguros."

Según el informe final del proyecto piloto, la iniciativa no sólo ha contribuido a mejorar los conocimientos de los trabajadores sobre cómo mantenerse seguros en la carretera, sino que también ha ampliado los conocimientos de los conductores en materia de seguridad vial. También se han reconocido como logros tangibles los cambios de actitud y comportamiento de los conductores hacia una conducción más segura.

"Hubo un momento muy bonito cuando el representante de una fábrica con la que trabajamos se me acercó y me dijo que el número de colisiones de sus empleados había pasado de 156 el año anterior a 15 después de nuestra intervención. Esto fue realmente emocionante, y el hecho de que él estuviera entusiasmado con este resultado fue aún más gratificante", dijo Goldman.

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