"Puede que la pandemia de COVID-19 nos haya aislado en muchos aspectos, pero nunca nos hemos sentido tan conectados entre nosotros como en estos tiempos difíciles", afirma Nur Nahar, supervisora adjunta de costura en Epyllion Style Ltd, en las afueras de Dhaka, la capital de Bangladesh.
Después de que Bangladesh se viera afectado por la pandemia, Epyllion Style Ltd introdujo un sistema de rotación de personal para garantizar un lugar de trabajo seguro para los trabajadores y continuar la producción al mismo tiempo.
"No se trata de la salud y la seguridad individuales; sólo estamos verdaderamente seguros cuando todos los que nos rodean están seguros y sanos", afirma Nahar, que supervisa a 64 trabajadores en la planta de producción.
Nahar declaró que, al inicio de la pandemia, su fábrica adoptó las medidas sanitarias y de seguridad necesarias, entre ellas la instalación de lavamanos y desinfección, el distanciamiento físico y el uso de mascarillas, y la concienciación sobre el COVID-19 en la planta de producción para reducir el riesgo de infecciones por COVID-19 en la fábrica.
"Como supervisora, lo primero que hago por la mañana es recordar a mis compañeros que mantengan adecuadamente las prácticas de salud e higiene para estar a salvo del COVID-19", afirma. Este enfoque ha tenido que convertirse en una prioridad absoluta para Nahar como supervisora relativamente nueva.
Nur Nahar fue ascendida a supervisora en septiembre de 2019, tras una exhaustiva formación de desarrollo de capacidades en el marco de Igualdad de Género y Retornos (GEAR), una iniciativa especial de Better Work Bangladesh.
Estas precauciones aplicadas por Nahar y otros supervisores de la industria de la confección de Bangladesh son esenciales para una industria que emplea a más de cuatro millones de trabajadores. La pandemia de COVID-19 ha hecho que los trabajadores sean especialmente vulnerables a riesgos sanitarios elevados. Los trabajadores de la industria suelen vivir en habitaciones colectivas, donde tres o cuatro personas comparten una habitación, lo que los hace susceptibles a la exposición al virus.
"También es importante que nos mantengamos seguros en nuestras comunidades", afirma Nahar, que también ha estado informando a los trabajadores de su comunidad sobre consejos esenciales de salud e higiene para protegerse del COVID-19 en casa.
Ha utilizado las directrices proporcionadas por Better Work Bangladesh y las autoridades sanitarias para informar y educar, capacitándoles para tomar el control de su propia salud y bienestar.
Antes del inicio de la crisis, Better Work Bangladesh empezó a preparar planes a corto y largo plazo para apoyar a las fábricas afiliadas. Como parte de los esfuerzos, el programa publicó una serie de directrices, incluido el documento COVID-19 Management Guidance, que ayudó a fábricas como Epyllion Style Ltd a reducir el riesgo de COVID-19 y a tomar medidas prácticas para sortear las perturbaciones causadas por la crisis.
Nahar afirmó que los trabajadores son muy conscientes de que el sector de las prendas de vestir de Bangladesh está sufriendo trastornos sin precedentes durante esta pandemia. Los equipos de las fábricas han tenido que trabajar juntos y mantener la moral durante estos momentos increíblemente difíciles.
A pesar de estos retos, Nahar afirma: "Los trabajadores siguen queriendo trabajar, y nosotros queremos colaborar para contribuir a los esfuerzos de reconstrucción de este sector."
El programa Gender Equality and Returns (GEAR) es un sólido argumento empresarial para promover la igualdad de género en el liderazgo y la gestión en las fábricas de RMG. Las investigaciones de la IFC muestran que la eficiencia de las mujeres supervisoras de línea es un 5% superior y que las supervisoras formadas por Better Work lograron un aumento del 22% en la productividad de sus líneas. Más información en una evaluación de impacto independiente.