El programa ha ampliado las oportunidades de trabajo decente en las fábricas y ha reforzado las políticas públicas, las instituciones y las prácticas a escala nacional. Como parte de su compromiso con la lucha contra la discriminación, especialmente por razones de género, el programa ha integrado la igualdad de género en todas sus operaciones. Existen pruebas fehacientes de que las fábricas mejoran a medida que madura su participación en el programa, como demuestra la disminución del incumplimiento de las normas laborales de la OIT y de la legislación laboral nacional en materia de contratos, seguridad y salud en el trabajo y tiempo de trabajo.
En la fase estratégica actual, Better Work Nicaragua pretende seguir apoyando a las fábricas individuales, pero también reforzar la capacidad de los mandantes tripartitos. Better Work también sigue explorando oportunidades en la región basándose en los éxitos de la intervención en Nicaragua. En general, y dentro del ámbito de esta estrategia, el programa seguirá centrándose en el fortalecimiento de los sistemas de gestión en las fábricas participantes, reforzando el papel de los interlocutores nacionales y el diálogo social entre ellos e integrando un enfoque transformador de género en todas las operaciones.