Cuando la crisis del COVID-19 devastó la industria de la confección en 2020, Better Work respondió sobre el terreno, trabajando codo con codo con las fábricas asociadas para mitigar los daños a los trabajadores y a sus medios de vida.
GINEBRA, Suiza -El 1 de junio, Better Work publica los informes anuales de seis programas nacionales ya establecidos: Nicaragua, Jordania, Etiopía, Haití e Indonesia y el informe inaugural de su nuevo programa puesto en marcha en Egipto. En estos informes se detalla cómo respondió el programa a las repercusiones sin precedentes de la pandemia de COVID-19 en el sector de la confección, que sacudió las cadenas de suministro hasta sus cimientos y puso en peligro los puestos de trabajo de millones de trabajadores.
Las mujeres, que constituyen aproximadamente el 80% de los trabajadores de la confección, se vieron desproporcionadamente afectadas por la pandemia. En respuesta, Better Work adaptó sus actividades de formación y divulgación para abordar los retos particulares a los que se enfrentan las mujeres, como su salud y seguridad y las necesidades específicas de las embarazadas.
La respuesta de Better Work en cada país se elaboró para satisfacer las distintas necesidades locales, adaptando los enfoques globales a las circunstancias nacionales específicas. Los informes ofrecen los resultados de las iniciativas sobre diálogo social, protección salarial y medidas de salud y seguridad adoptadas en las fábricas asociadas durante la pandemia.
"A principios de 2020, no podíamos prever que una pandemia arrasaría el mundo ni el impacto devastador que tendría en la industria textil y de la confección", ha declarado Dan Rees, Director de Better Work. "No podíamos imaginar lo perturbados que estarían nuestro trabajo y nuestras vidas. Sin embargo, Better Work ha conseguido dar pasos positivos hacia una forma de trabajar más resistente y sostenible."
Los informes incluyen conclusiones clave sobre cómo se vieron afectados los países por COVID-19 y las respuestas de Better Work:
Los informes también ofrecen un avance de los planes que los programas nacionales de Better Work tienen para la recuperación en 2021, aplicando las lecciones aprendidas del año pasado. Estos esfuerzos incluyen iniciativas de múltiples partes interesadas para reforzar las protecciones sociales nacionales, la creación de estrategias industriales compartidas para crear una industria más resiliente y un mayor uso de servicios híbridos presenciales remotos en fábrica para maximizar el impacto y la escala.