Una evaluación de impacto independiente de Better Factories Cambodia (BFC) realizada entre 2015 y 2018 aporta pruebas de que el compromiso con el programa y la mejora del cumplimiento pueden impulsar un cambio positivo. Las principales conclusiones son:
Better Factories Cambodia permite reducir las horas de trabajo, de conformidad con la legislación, sin que ello afecte negativamente al salario neto. A partir de los informes de los propios trabajadores sobre su tiempo de trabajo medio, los investigadores demuestran que la participación en BFC conduce a una reducción media de las horas extraordinarias de 5,8 horas semanales (o un 8,8%), ya que las fábricas logran cumplir la normativa sobre el tiempo de trabajo. Al mismo tiempo, el mayor cumplimiento de la normativa salarial en un periodo de aumento de los salarios mínimos demuestra que esta reducción del tiempo de trabajo no reduce en última instancia el salario neto declarado por los trabajadores. En consecuencia, el salario efectivo por hora de los trabajadores del estudio aumenta un 41%, en igualdad de condiciones. Al fomentar el cumplimiento de la normativa salarial legal, el efecto de BFC es coherente con los aumentos constantes del salario mínimo que se han aplicado en todo el sector de la confección de Camboya en los últimos años.
Aumenta la productividad de las fábricas. Los índices de eficiencia, medidos por el tiempo declarado por los trabajadores para alcanzar su objetivo de producción diaria y horaria, aumentan aproximadamente un 20% en comparación con las empresas que aún no habían participado plenamente en el programa BFC. Las fábricas aumentan simultáneamente sus objetivos de producción y la producción planificada. Tomando las dos tendencias juntas, los investigadores estiman una mejora acumulada media de la productividad de entre el 26% y el 31%.
Sin embargo, los costes asociados al aumento del salario por hora superan a los incrementos de productividad. A medida que aumenta el cumplimiento salarial y horario, aumentan los costes para la empresa. El aumento de los costes de cumplimiento podría compensarse con un aumento de la productividad, aunque el análisis actual sugiere que los trabajadores están obteniendo un mayor beneficio del mayor cumplimiento social, en relación con la gestión de la empresa. Los investigadores sugieren que esto evidencia la necesidad de ajustes en la cadena de suministro, incluyendo mejores condiciones de precios por parte de los compradores, que probablemente sean necesarios para garantizar un retorno a la empresa de un mayor cumplimiento.
Los lugares de trabajo se vuelven más respetuosos. La exposición de los trabajadores a comportamientos constitutivos de acoso sexual disminuye con el tiempo. Los investigadores señalan como factor impulsor de esta reducción la labor de BFC para garantizar el cumplimiento de los salarios, lo que se traduce en estructuras salariales mejor alineadas entre trabajadores y directivos. La formación y los sistemas de reclamación, teniendo en cuenta la diversidad de circunstancias de los trabajadores, son una prioridad clave para futuras acciones.
Mejoran las capacidades de gestión de los recursos humanos. Better Factories Cambodia no sólo impulsa la mejora del cumplimiento, sino que también influye en la mentalidad de los directivos y en sus capacidades de gestión de recursos humanos. Por ejemplo, gracias a la colaboración con BFC, es más probable que los directivos consideren que el pago puntual y exacto a los trabajadores es una prioridad importante.
una prioridad importante. Los esfuerzos para abordar las preocupaciones de los trabajadores sobre los bajos salarios, así como las preocupaciones sobre las horas extraordinarias excesivas para los trabajadores en los procesos de fin de producción son áreas a las que se debe prestar más atención.
Los trabajadores experimentan un mayor bienestar y potencial de desarrollo social. A medida que las fábricas participan en BFC, los trabajadores son menos propensos a creer que deben hacer horas extraordinarias con regularidad para obtener ingresos suficientes, informan de una menor necesidad de hacer horas extraordinarias para cubrir las necesidades básicas, así como de una menor preocupación por las horas de trabajo y su salario. Cuando se les pide que califiquen su satisfacción general con la vida, los trabajadores manifiestan una mayor satisfacción, medida después de que su fábrica haya participado en BFC durante tres años. Sin embargo, persisten las diferencias de género en la satisfacción general con la vida y el trabajo.