El último informe de síntesis de Better Work Haití (octubre de 2023 - junio de 2024) ofrece una instantánea aleccionadora de las luchas del sector, al tiempo que destaca la tenacidad de Better Work y las respuestas de las partes interesadas del sector.
PUERTO PRÍNCIPE - El sector de la confección de Haití se encuentra en una situación precaria, afectado por la inestabilidad social y política del país. A lo largo de 2023 y la primera mitad de 2024, Haití se ha enfrentado a una escalada de crisis que ha afectado a la salud socioeconómica de la nación. La violencia relacionada con las bandas está afectando profundamente a la vida cotidiana, con efectos que se extienden al mercado laboral, los medios de subsistencia y el bienestar de los trabajadores.
La industria de la confección se ha visto gravemente afectada. El informe más reciente de Better Work Haití profundiza en los datos, revelando un preocupante descenso de las fábricas operativas, con un cierre permanente y dos temporales. La industria ha experimentado una reducción significativa de la mano de obra, con una disminución del empleo de 42.500 a 33.857 en tan sólo unos meses, lo que supone una pérdida de más de 8.600 puestos de trabajo.
Las repercusiones económicas van más allá del cierre de fábricas. La Oficina de Textiles y Prendas de Vestir (OTEXA) del Departamento de Comercio de EE.UU. informa de una caída del 30% en las exportaciones textiles a Estados Unidos, un mercado clave para las prendas haitianas. Este descenso, de 345 millones de dólares en mayo de 2023 a 242 millones de dólares en mayo de 2024, subraya dificultades económicas más amplias, incluyendo la reducción de la demanda y la continua competencia global.
Aunque los últimos acontecimientos políticos han aportado una nota de cauto optimismo, con el nombramiento de un Consejo Presidencial, un nuevo primer ministro Garry Conille y la llegada de una fuerza de mantenimiento de la paz keniana, el reto para uno de los programas más antiguos de Better Work sigue siendo considerable.
Una respuesta resistente
A pesar de estos retos, Better Work Haití y el sector han respondido con resiliencia. El programa, en su15º año de funcionamiento, sigue liderando iniciativas para promover el diálogo social, mejorar el cumplimiento de la normativa laboral y mejorar las condiciones de trabajo en el sector.
Algunas fábricas han aplicado rotaciones y reducciones de producción. Aunque estas medidas han afectado a los ingresos de los trabajadores, también han contribuido a mantener las operaciones. Por otra parte, en una reunión celebrada en abril por el Comité Asesor del Programa (formado por el gobierno y las organizaciones de empresarios y trabajadores), la asociación de empresarios instó al gobierno a actuar con rapidez para restablecer un entorno seguro para las actividades empresariales.
Un éxito notable durante este periodo fue el desarrollo de una política sectorial sobre violencia de género y acoso. Tras unos talleres y una formación a medida para los miembros del PAC, las partes acordaron crear una política sectorial. Se propuso y aceptó un análisis de carencias para comparar el marco jurídico de Haití con el Convenio 190 y la Recomendación 206 de la OIT sobre violencia y acoso.
Además, un proyecto de larga data para mejorar la capacidad del Ministerio de Trabajo y la Oficina del Defensor del Pueblo para prestar servicios eficaces de supervisión a las fábricas ha recibido un impulso con el apoyo logístico y la formación en curso. En un esfuerzo relacionado, el programa ha apoyado el desarrollo de una aplicación móvil para aprovechar el éxito del Sistema Digital de Gestión de Quejas del Defensor del Pueblo.
Better Work ha seguido realizando evaluaciones de cumplimiento para identificar y abordar los problemas de incumplimiento de la industria. Esto incluye trabajar estrechamente con las fábricas para desarrollar y aplicar planes de mejora que aborden áreas específicas de preocupación, entre ellas el incumplimiento persistente de las prácticas de SST.
El informe de síntesis también constató que el incumplimiento de las cotizaciones a la seguridad social sigue siendo un problema grave, ya que aproximadamente dos tercios de las fábricas incumplen los requisitos legales debido principalmente a que no calculan correctamente las cotizaciones y a los retrasos en los pagos. Los derechos de los trabajadores también se ven socavados, ya que todas las fábricas de un importante parque industrial violan la libertad de asociación, incluido el despido improcedente de miembros de sindicatos. Además, la suspensión de la Ley 3*8 (sobre la jornada laboral) ha dado lugar a infracciones generalizadas de la normativa laboral, incluido el exceso de horas extraordinarias.
Better Work Haití también está llevando a cabo un estudio del impacto de la crisis en el sector, que incluye un análisis de riesgos de la cadena de suministro, para identificar, prevenir y minimizar los riesgos que podrían derivar en crisis que afecten al sector de la confección. El programa sigue trabajando con las partes interesadas nacionales para gestionar el actual estado de crisis, así como las tendencias de incumplimiento.
La atención constante al diálogo social abierto y transparente en las fábricas y los sectores refuerza estas iniciativas positivas. Esto incluye la prestación de servicios de asesoramiento y la realización de sesiones de formación para mejorar la comunicación entre los trabajadores y la dirección, abordar los problemas de incumplimiento y desarrollar planes de acción. Sectorialmente, el diálogo reciente ha reportado beneficios en la resolución de problemas, la participación de compradores internacionales y una mayor implicación del gobierno en los mercados laborales.
El futuro de Haití
Un factor clave para la posible recuperación del sector depende de la renovación de las principales políticas comerciales preferenciales, la Oportunidad Hemisférica Haitiana a través del Fomento de la Asociación (HOPE) y el Programa de Reactivación Económica de Haití (HELP). En una reunión con líderes del sector de la confección, el Primer Ministro Conille subrayó recientemente la importancia de la renovación de esta legislación: "La industria textil haitiana se encuentra en una coyuntura crítica, con intervenciones urgentes necesarias para hacer frente a la inseguridad, mejorar las condiciones de trabajo y mantener la estabilidad económica a través de programas como HOPE/HELP."
Claudine Francois se muestra decididamente optimista. "Nuestro enfoque se basa en la resistencia y la colaboración. No nos centramos únicamente en soluciones a corto plazo, sino que trabajamos para construir un marco sostenible que pueda soportar las presiones a las que se enfrenta esta industria. Seguimos analizando las causas profundas del incumplimiento y trabajando para encontrar soluciones a largo plazo que beneficien a las empresas y mantengan en el centro la vida y el sustento de los trabajadores."