Este informe presenta las conclusiones y observaciones de las interacciones de Better Work Jordan en el sector de la confección a lo largo de 2020. Este informe proporciona una actualización sobre el estado de la industria de la confección en Jordania, y de algunas fábricas no relacionadas con la confección con las que también está trabajando el programa. El informe se basa en múltiples fuentes de datos, incluidos los resultados de la evaluación de las visitas de cumplimiento no anunciadas a las fábricas, los datos que el programa recoge durante las interacciones regulares con las fábricas (datos de asesoramiento) y los datos de las encuestas realizadas durante el último año y medio a trabajadores y directivos. La triangulación de estas distintas fuentes de datos permite comprender en profundidad los éxitos del sector y las áreas que requieren más trabajo.
El COVID-19 ha tenido un gran impacto en la industria de la confección de todo el mundo, y Jordania no es una excepción. Sin embargo, en comparación con otras industrias de la confección, que sufrieron importantes contracciones de entre el 30% y el 50%, Jordania se ha librado de los peores efectos de la pandemia y de la recesión económica resultante, con sólo una reducción del 15% en las exportaciones de prendas de vestir, esperándose una recuperación total a finales de 2021. El sector ha demostrado ser relativamente resistente en su capacidad para adaptarse a las nuevas tendencias del mercado (por ejemplo, cambiando a productos informales) y los compradores han seguido abasteciéndose en Jordania, en algunos casos incluso aumentando sus pedidos. La proximidad al mercado estadounidense, la adaptabilidad de las fábricas jordanas y la situación relativamente bien gestionada de la epidemia en Jordania han estabilizado el negocio.
Aunque el sector de la confección jordano ha demostrado resistencia, COVID-19 también ha puesto de manifiesto algunas deficiencias de la industria. En algunas fábricas se cometían graves infracciones, como el trabajo forzado, el pago inexacto y tardío de los salarios y la reducción del número de comidas proporcionadas a los trabajadores. Estas fábricas representan una pequeña parte de la industria de la confección en Jordania, y la rapidez y minuciosidad con que las partes interesadas tripartitas y las marcas abordaron los problemas es un signo positivo de la madurez del sector. La mayoría de las fábricas presentaban el conjunto normal de infracciones de cumplimiento observadas en años anteriores, con las presiones de COVID-19 que aumentaron los casos de incumplimiento en algunas áreas.