Este informe temático se basa en la evaluación independiente del Programa Better Work realizada por la Universidad de Tufts.
Los entornos de trabajo inseguros tienen graves consecuencias tanto para los trabajadores como para sus empleadores. La OIT ha calculado que 2,3 millones de trabajadores mueren cada año por lesiones y enfermedades relacionadas con el trabajo. Otros 160 millones de trabajadores padecen enfermedades relacionadas con el trabajo y 313 millones sufren lesiones no mortales cada año. Las consecuencias económicas negativas se suman a los efectos perjudiciales de los entornos de trabajo inseguros para la salud y el bienestar humanos. Más del cuatro por ciento del producto interior bruto (PIB) anual mundial se pierde como consecuencia de lesiones y enfermedades relacionadas con el trabajo.
La experiencia del programa Better Work ilustra cómo una seguridad y salud laborales deficientes pueden amenazar el bienestar de los trabajadores, así como la sostenibilidad competitiva de las fábricas.
Sin embargo, el informe también cuenta una historia más positiva, destacando las mejoras atribuibles a "Better Work" y demostrando que las mejoras en las condiciones de seguridad y salud en el trabajo están asociadas a una mayor productividad.