Dhaka, Bangladesh, 10 de diciembre de 2023-En el distrito industrial de Gazipur (Bangladesh), en medio del constante zumbido de las fábricas de confección, vive Shalimar Akhter (25 años), una mujer cuya vida refleja resiliencia frente a los desafíos.
En la actualidad, Shalimar dirige a más de 40 personas en una fábrica local de confección como supervisora, orientando la producción y la calidad gracias al programa Igualdad de Género y Retorno (GEAR). La iniciativa fue diseñada por la Corporación Financiera Internacional (CFI) y se imparte como iniciativa conjunta de la CFI y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el marco de los servicios de formación y asesoramiento de Better Work.
GEAR mejora las capacidades interpersonales y los conocimientos técnicos para promover la progresión profesional de las mujeres en las fábricas asociadas a Better Work, facilitando su ascenso a puestos de supervisión. Shalimar, junto con otras nueve compañeras, fue seleccionada como líder potencial, lista para ascender en su carrera profesional en la fábrica. Sin embargo, este logro es la culminación de años pasados sorteando retos financieros y discriminación de género durante diversas funciones en fábricas de confección locales, incluyendo experiencias de acoso de género.
La historia de Shalimar muestra el éxito que puede alcanzarse cuando se dispone de una inversión crucial en estrategias de prevención. Su testimonio coincide también con el lema de la campaña de este año: "Invertir en las mujeres: Acelerar el progreso".
"Cuando se invierte en las mujeres, se invierte en un futuro en el que la violencia no sea una norma aceptada", afirmó Shalimar.
Cuando se invierte en las mujeres, se invierte en un futuro en el que la violencia no sea una norma aceptada.
Shalimar nació en una familia muy modesta del distrito de Gaibandha, en el norte de Bangladesh. La prematura muerte de su madre añadió más obstáculos a los retos a los que se enfrentaba. Sin embargo, en lugar de dejar que las circunstancias la definieran, Shalimar tomó las riendas de su destino.
"Tuve que crecer deprisa, con mi madre desaparecida y la pobreza a las puertas. La educación era mi vía de escape, mi sueño", afirma.
A pesar de la desaprobación familiar, se casó con el hombre de su elección y se trasladaron juntos a la capital, Dhaka. Pero el abrazo de la ciudad era frío; los empleos escaseaban, y la pareja pasó apuros. La determinación de Shalimar la ayudó a salir adelante; conseguir un trabajo como ayudante en una fábrica con un salario de 5.700 BDT (unos 52 dólares estadounidenses) fue un buen comienzo, pero apenas les permitió mantenerse a flote.
Las sombras de la discriminación y la violencia de género empañaron su trayectoria en la primera fábrica de confección en la que trabajó. "Dudaban de mis capacidades por ser mujer, intentaban obstaculizar mi crecimiento e incluso comprometían mi salario por prejuicios de género". afirma Shalimar.
Pero las cosas cambiaron cuando Shalimar se incorporó a EchoTex Ltd. en Gazipur, una fábrica asociada a Better Work donde la tolerancia cero con la violencia de género y un comité contra el acoso están firmemente implantados. Aquí, Shalimar comenzó su andadura con GEAR. Tras dos meses de formación intensiva, está preparada para asumir un puesto directivo. "GEAR no sólo me enseñó habilidades, sino también mi valor", afirma.
Invertir en las mujeres y las niñas mediante políticas estratégicas y formación es fundamental para crear un ambiente positivo en la fábrica, mejorar la producción y aumentar la competitividad de la empresa", declaró Shafayet Karim Chowdhury, Director de RRHH de EchoTex Ltd. "Nuestra empresa da prioridad a un lugar de trabajo libre de violencia de género. "Nuestra empresa da prioridad a un lugar de trabajo libre de violencia de género y da crédito al programa GEAR por contribuir significativamente a ello a través de sus amplias iniciativas de formación."
La historia de Shalimar también amplifica las voces de las mujeres del sector de la confección de Bangladesh, que se enfrentan a retos que abarcan tanto la desigualdad como la violencia de género y las dificultades económicas.
"El sector de la confección, que emplea a más de 4,2 millones de personas, es un pilar económico clave que contribuye en más de un diez por ciento al PIB", declaró Mohamad Anis Agung Nugroho, Director del Programa Better Work Bangladesh. "Consideramos que el GEAR es una gran inversión para defender la igualdad de género, aumentar la productividad y capacitar a las mujeres para que asuman funciones de liderazgo".
Gracias a la formación recibida de GEAR y al apoyo de la fábrica, Shalimar transformó sus experiencias pasadas en el sector en activismo, convirtiéndose en defensora de la lucha contra la discriminación y el acoso por razón de sexo. "Hoy no soy una víctima, sino un símbolo de rebeldía contra estos problemas", afirma.
Una investigación de la Universidad de Oxford destaca la influencia positiva de GEAR en la competitividad de las fábricas, demostrando que, por término medio, el programa dio lugar a un aumento del cinco por ciento en la eficiencia de las líneas. Asimismo, se registró un notable aumento del cinco por ciento en la proporción de mujeres en puestos de liderazgo a nivel directivo, y las supervisoras lograron un aumento salarial medio de alrededor del 40 por ciento. De 2016 a 2023, GEAR formó a unas 800 trabajadoras y apoyó la promoción de más de 500 mujeres a puestos de supervisión en un centenar de fábricas.