La economía de Haití, y en particular el sector de la confección, se vio gravemente afectada por la pandemia de COVID-19. El país sigue luchando política y económicamente en 2022 con la subida del dólar, la inflación general, la escasez de alimentos, la epidemia de cólera y la proliferación de bandas armadas. Esta serie de crisis suponen más retos para el Gobierno, las empresas y el bienestar de la población.
En este contexto, los avances logrados en la reducción de la pobreza se han desvanecido. La falta de mejora en las dimensiones críticas necesarias para reducir la pobreza afectó negativamente a los ingresos familiares en todo el país. Esta situación ha afectado gravemente al funcionamiento de la vida económica, los servicios sanitarios y otros sectores, incluida la industria de la confección. Algunas fábricas sufrieron interrupciones de las operaciones durante días y otras durante semanas. Hubo tres fábricas en la cartera de Better Work Haití que cerraron sus puertas permanentemente, principalmente por razones comerciales. Para los trabajadores ha sido un calvario desplazarse a las fábricas debido a la escasez de combustible que afecta al transporte público y a los problemas de inseguridad.
Aunque el sector de la confección haitiano ha mostrado un gran grado de resistencia a lo largo de los años y, de hecho, el valor total de los bienes exportados ha revelado un aumento del 14,5 % para el período que finaliza en agosto de 2022 en comparación con el mismo período que finaliza en agosto de 2021.
Este informe presenta una visión general de los incumplimientos detectados en 31 fábricas participantes de Haití, que fueron evaluadas al menos dos veces antes de diciembre de 2022.
Better Work Haití llevó a cabo servicios híbridos y presenciales durante este periodo, con el apoyo de inspectores del Ministerio de Trabajo. Durante las evaluaciones híbridas y los asesoramientos híbridos, los inspectores de trabajo visitaron las fábricas in situ y el personal de Better Work les prestó apoyo a distancia. Los planes de mejora de las fábricas se verificaron en persona durante las visitas a las fábricas o virtualmente mediante solicitudes de documentación durante los servicios de asesoramiento y conversaciones con los miembros del comité bipartito, incluidos los trabajadores y la dirección.