La industria bangladeshí de la confección, valorada en 34.000 millones de dólares, se preparó para hacer frente a los efectos de la pandemia COVID-19, que comenzó a extenderse por Europa y la región asiática. Hasta el momento, la pandemia ha provocado la cancelación de pedidos de exportación de Bangladesh por valor de unos 3 180 millones de dólares, creando una ola de ansiedad en el sector de la confección, que emplea a más de cuatro millones de trabajadores y contribuye en más del 84% a las exportaciones totales del país.
El Gobierno anunció una serie de paquetes de estímulo por valor de 8.560 millones de dólares para combatir el impacto del COVID-19 en Bangladesh. De los paquetes, 600 millones de dólares se anunciaron previamente a finales de marzo para las industrias orientadas a la exportación. Las fábricas de confección afectadas se beneficiaron de los 600 millones de dólares en forma de préstamos al 2% de interés para pagar los salarios de sus trabajadores durante un máximo de tres meses en una cuenta bancaria o de servicios financieros móviles. El gobierno decidió que las fábricas orientadas a la exportación que anunciaron despidos durante el brote de coronavirus no tendrían derecho al paquete de estímulo.
El resto de los paquetes, con diferentes tipos de interés, beneficiarán a otras industrias, al sector servicios, a las PYME, etc. Aunque se trata de un primer paso, sigue habiendo serias dudas.
No todo sigue igual
COVID-19 ha planteado retos repentinos e imprevistos con el retraso y la cancelación de los pedidos de exportación de muchos compradores, el riesgo de despidos, la fluctuación de la demanda en la cadena de suministro y la posibilidad de una ralentización a largo plazo del sector. En las 249 fábricas asociadas a BWB -que emplean a más de 560.000 trabajadores- hemos sido testigos de trastornos sin precedentes, causados por:
1. Medidas esenciales de SST para controlar la propagación del COVID-19;
2. El limitado suministro de materias primas;
3. La cancelación masiva de pedidos actuales/futuros.
Del 26 de marzo al 30 de mayo se decretó un "día festivo general" en Bangladesh para evitar la propagación del COVID-19. Se hicieron algunas excepciones para las fábricas que producen equipos de protección individual (EPI) o que tenían pedidos urgentes que atender, siempre que cumplieran los requisitos de salud y seguridad.
El gobierno permitió la reapertura de oficinas y servicios de transporte público a partir del 31 de mayo, poniendo fin a 66 días de medidas de bloqueo. Las industrias, organizaciones privadas y oficinas gubernamentales reanudaron su actividad habitual respetando las directrices de salud y seguridad. Más información: Cronología de Covid-19 en Bangladesh
Las fábricas de confección han empezado a reabrir desde el 26 de abril, inicialmente de forma limitada. Las fábricas funcionan ahora a plena escala, guiadas por las directrices COVID-19 de las autoridades gubernamentales y los empresarios.
Cómo responde BWB a la crisis
Antes del inicio de la crisis, BWB empezó a preparar planes a corto y largo plazo para apoyar a las fábricas afiliadas. Las intervenciones se centraron especialmente en la respuesta al COVID-19 y en la continuidad de nuestros servicios de fábrica a distancia para ayudar a las fábricas a hacer frente a esta realidad totalmente cambiada. La Seguridad y Salud en el Trabajo (SST) es una parte crucial de nuestro mandato. Nuestra respuesta inicial se centró en ayudar a nuestros socios a adaptar sus esfuerzos para COVID-19 mediante:
Respuesta política e institucional
Better Work acoge con satisfacción el Llamamiento Mundial a la Acción de la Industria de la Confección anunciado por la Organización Internacional del Trabajo, la Organización Internacional de Empleadores y la CSI para hacer frente a la perturbación económica y la amenaza a los medios de subsistencia causadas por el COVID-19 pandemia. Más información sobre esta iniciativa.
En Bangladesh, BWB colabora estrechamente con la OIT centrándose en intervenciones a medio y largo plazo como:
Adaptación de nuestros servicios de fábrica a COVID-19
En el caso de las fábricas que permanecen abiertas, BWB ha adaptado rápidamente sus servicios a las fábricas para aprovechar su alcance y sus conocimientos técnicos para atender las necesidades urgentes de las fábricas afiliadas.
"Cuando una situación es tan fluida como la que estamos viendo con COVID-19, este tipo de enfoque proactivo y agilidad operativa es vital para el éxito y la sostenibilidad del sector de las prendas de vestir de Bangladesh", declaró Anne-Laure Henry-Gréard, Directora de Programas de Better Work Bangladesh (BWB).
"Las partes interesadas del sector deben aprovechar el impulso creado por esta pandemia para avanzar hacia planes integrales de continuidad de las actividades, a fin de estar lo más preparados y ser lo más proactivos posible ante una crisis como ésta y sus repercusiones a largo plazo."
Apoyo a la producción de EPI
La OIT, junto con otras agencias de la ONU y la BGMEA, ha creado un grupo de trabajo con compradores interesados en apoyar la producción de equipos EPI de nivel 1 en el país, tanto como respuesta a la crisis inmediata de Covid-19 como inversión futura en capacidad de producción de EPI de nivel superior a largo plazo.