La pandemia de COVID-19 ha causado considerables dificultades en toda la industria mundial de la confección. Dado que la mayor parte de las prendas se producen en Asia, la región sigue estando en primera línea de los efectos adversos que se propagan por la cadena de suministro mundial. Este documento de debate se basa en el informe de investigación de la OIT de 2020 en el que se evaluaban las repercusiones de la crisis del COVID-19 en los trabajadores y las fábricas de las cadenas de suministro de prendas de vestir de Asia y el Pacífico.
Este documento utiliza una metodología de investigación cualitativa para explorar y conectar los cambios a largo plazo en la industria de la confección antes de la crisis del COVID-19 con el futuro de la industria tras la pandemia. Como tal, contextualiza las decisiones tomadas durante la pandemia y las decisiones inminentes con las tendencias que ya estaban dando forma a la industria.
El documento presenta tres posibles escenarios para la industria de la confección pospandémica: repetir, recuperar y renegociar.
Los tres escenarios se analizan centrándose en las acciones de las marcas y los responsables políticos y sus efectos descendentes en los países fabricantes de prendas de vestir. Cada escenario describe los posibles cambios en la estructura de la industria, el abastecimiento y la gobernanza, y las implicaciones para los diferentes actores de la cadena de suministro mundial de la confección, centrándose en los efectos probables sobre los trabajadores, los empleadores y los gobiernos de Asia y el Pacífico.